40 ejercicios de neurociencia para la mujer multitasking

El deporte y el ejercicio f?sico en general siempre tuvieron adeptos, aunque en estos tiempos la conciencia sobre su valoraci?n para optimizar la calidad de vida convirti? a muchos sedentarios en activistas. El cerebro se ve beneficiado por esta tendencia: el movimiento f?sico repercute en su mejor desarrollo. Mientras en el pasado el entrenador de alto nivel necesitaba convencer al sistema de que la cabeza del deportista deb?a ser atendida del mismo modo que su f?sico, hoy es moneda corriente que en los planteles de profesionales trabajen psic?logos, terapeutas del comportamiento y neurocient?ficos. Lo hacen a la par del preparador f?sico para dejar a punto al sujeto, en todos los frentes posibles, antes de cada competencia. En esta obra el doctor Braidot nos brinda ejercicios de entrenamiento cerebral que ayudan a quienes practican deportes a lograr exitosamente sus objetivos. • alcanzar un mejor rendimiento; • aprovechar m?s eficientemente el entrenamiento; • combatir el estr?s f?sico; • recrear escenarios exitosos en competencias. • fortalecer las actitudes a la hora de los momentos decisivos; • experimentar satisfacci?n y serenidad en los logros obtenidos.

Ganas, ?mpetu, motivaciones para llevar adelante un proyecto propio… Emprender es una cuesti?n que se asocia a los negocios desde el punto de vista de ser due?o y jefe, pero que, no obstante, se puede trasladar a todo escenario de la vida. Se emprende una familia, un viaje, la compra de una casa, la elecci?n de un club, una carrera, un entrenamiento, una dieta, una relaci?n… La mente emprendedora es innata al ser humano porque se vincula con su supervivencia. Sin embargo, a partir de la evoluci?n humana hacia el confort, los disparadores que mantienen en buena forma tal actitud se han ido adormeciendo. Es hora de trabajar en aquellas caracter?sticas propias de quienes emprenden: Fomentar el perfil Ajustar los resortes Afinar las ideas Fortalecer la motivaci?n Crear escenarios Promover el «que suceda» Animarse a correr riesgos No temer a los errores Ejercitar la capacidad de repensar Volver a pensar Mantener el entusiasmo Algunos atributos se poseen naturalmente. Otros, se desarrollan con el aprendizaje. Es preciso ejercitarlos todos, adquiridos e innatos, para mantenerlos frescos, lozanos, dispuestos y ricos, prestos a ponerse en pr?ctica, actualizados en virtud de los cambios cotidianos y ?giles para sostenerse frente a la competencia que el d?a a d?a propone. Ser emprendedor es una condici?n que se ha puesto de moda, en la pr?ctica concreta de liderar un proyecto econ?mico propio o como caracter?stica personal en cualquier ?mbito laboral en que uno se desempe?e. El cerebro tiene mucho que ver con el entrepreneurship: memoria, concentraci?n, atenci?n, creatividad, flexibilidad mental, inteligencia, intuici?n, dominio del estr?s, autoliderazgo emocional.

El mundo es un continuo de decisiones. Todo aquello que nos mueve est? vinculado a elecciones que se concretan. Qu? palabra se incluye luego de la ya pronunciada, a qu? sitio hay que dirigirse, qu? se come, en qu? mesa de un bar opta un sujeto por sentarse, a qu? colegio enviar a los ni?os o qu? espect?culo ir a ver. Todo es decisi?n. Se suele circunscribir la idea a los ?mbitos de negocios, pero en verdad lo que all? se expresa es el modo en que cada individuo se conduce con sus elecciones en la vida cotidiana. Decidir implica decenas de mecanismos que involucran cuestiones como: • Evaluar alternativas. • Medir consecuencias. • Resignar expectativas. • Ceder. • Negociar. • Ajustar acuerdos y respetarlos. • Analizar y deducir. • Gestionar la frustraci?n. • Aceptar los posibles errores. • Visualizar el escenario. • Involucrarse. • Llevar el tim?n. • Ajustar rumbos. • Comprender lo sucedido. • Ir m?s all?. Como toda capacidad, la toma de decisiones es un atributo perfectible. Las neurociencias est?n a la cabeza de las preferencias modernas en torno a ese camino de desarrollo.

?Cu?n agradable resulta ver comportamientos amables y no intempestivos? ?Con cu?nta frecuencia la mala administraci?n de las sensaciones hace caer en actos de los que despu?s nos arrepentimos? ?Cu?ntas veces quisi?ramos volver el tiempo atr?s por lo hecho o lo dicho? ?En cu?ntas ocasiones el semblante traiciona sin tener la posibilidad de reconocer qu? pas?? Hoy las neurociencias han avanzado a tal punto que han logrado interpretar los or?genes y los desencadenantes de cuestiones que el arte ya nos revelaba como posibles: el coraz?n roto por un amor o las flechas de Cupido dando en el blanco. Han detectado, por ejemplo, que el cerebro interviene de manera radical en las emociones y que un ajuste en el modo en que se conducen redunda en beneficios rotundos a la hora de convivir con terceros. Las emociones circulan la vida de todos los sujetos de manera amplia. Para liderar un equipo de trabajo, transitar una pareja, mantener las amistades, obtener aquello que se desea, hacerse de un empleo o criar un hijo… cumplen un rol fundamental en pr?cticamente todos los momentos, todas las decisiones. En todos esos escenarios, no solo importa qu? emoci?n se hace presente o se experimenta, sino tambi?n el modo en el que ocurre. Eso predispone de manera favorable o negativa. Cuando se logra concientizar su aparici?n, clasificarlas, comprender las reacciones que producen y los cuadros que las originan, es posible implementar respuestas saludables para cada una de esas situaciones.

La vor?gine del d?a a d?a hace la cotidianeidad un tanto complicada. La emocionalidad se adormece, se hace efervescente, desborda, perjudica, se escapa de manera inapropiada o se esconde. Para construir su equilibrio, es esencial comenzar ladrillo por ladrillo.  Un camino para aquietar lo que aqueja, promover la actitud mental positiva, aportar una dosis de risa diaria recomendada, ocuparse m?s que preocuparse… Son peque?os pasos para que la emocionalidad se transforme en una autopista hacia una vida que merece ser vivida. Los elementos esenciales para mantener las emociones en orden son enfrentarse al d?a a d?a con pasi?n, entusiasmo y actitud positiva y aprender a re?rse de uno mismo y de las situaciones que nos tocan en suerte.  Las investigaciones m?s recientes en neurociencias ofrecen nuevos conocimientos para mejorar el desempe?o de las capacidades intelectuales y emocionales. As? proporcionan habilidades para aprender y memorizar m?s r?pido, razonar con claridad, desarrollar la creatividad y decidir en forma efectiva, entre otras. Tambi?n es posible obtener una gran cantidad de recursos para relacionarse mejor con uno mismo, con los dem?s y con el medio ambiente. El cerebro se constituye a partir de los pensamientos y, como consecuencia, de lo que cada sujeto realiza y de lo que efectivamente siente. Cualquier individuo puede convertirse en protagonista absoluto del desarrollo de sus capacidades cerebrales, con mayor autonom?a enriquecida y calidad de vida. Diariamente, las personas pueden beneficiarse de la neuroplasticidad de sus cerebros. A lo largo de este libro se trazar? un camino minucioso para encontrar las perillas necesarias que permitan ajustar las direcciones e intensidades del sentir en pos de un vivir mejor.

La vida de hoy es complicada y afecta m?s todav?a al funcionamiento cerebral que en generaciones precedentes. La construcci?n de una existencia equilibrada se parece mucho a la de una buena casa: antes de hacer cualquier cosa es necesario poner primero cimientos s?lidos. Para ello hay que seguir una f?rmula sencilla: la suma de actitud mental positiva m?s una dosis de risa diaria recomendada es igual a una vida que merece vivirse. Los elementos esenciales para mantener el estr?s a raya son vivir la vida con pasi?n, con entusiasmo y con buena actitud y saber re?rse de uno mismo y de las situaciones que se enfrentan d?a tras d?a. De los hallazgos de las neurociencias podemos tomar nuevos conocimientos para mejorar el desempe?o de las capacidades intelectuales: habilidades para aprender y memorizar m?s r?pido, razonar con claridad, desarrollar la creatividad y decidir en forma efectiva, entre otras. Tambi?n es posible obtener una gran cantidad de recursos para relacionarse mejor con uno mismo, con los dem?s y con el medio ambiente. No quedan dudas de que el cerebro es producto de lo que se piensa y, consecuentemente, de lo que se hace y lo que se siente. Por lo tanto, todo ser humano que viva con autonom?a puede constituirse en el art?fice de su propio neurodesarrollo, es decir, activar un proceso de neuroplasticidad autodirigida. En el d?a a d?a, hombres y mujeres crean su realidad a partir de sus pensamientos y emociones. En este proceso intervienen no s?lo los hechos del presente, sino tambi?n los recuerdos de experiencias pasadas y las emociones asociadas a estos.

"Desaf?os, dilemas, liderazgo, compromiso, motivaciones para gerenciar un proyecto propio… Conducir es una acci?n que se asocia a los negocios, pero que, no obstante, se puede trasladar a todo escenario de la vida. Se lidera la dieta, la compra de un regalo, una familia, las vacaciones, el alquiler de una casa, la elecci?n de la escuela o de la universidad, una carrera, un v?nculo social… La mente del gerenciamiento es propia del ser humano porque se vincula a su supervivencia: conduce su destino en los diferentes frentes que le competen. Las demandas extremas que exige el rol directivo hoy obligan a realizar un desarrollo incremental de las capacidades. Los desaf?os requieren superaci?n en intereses y aptitudes. Algunas condiciones las poseen naturalmente. Otras se desarrollan (e incrementan) con el aprendizaje. Es necesario fortalecer todas, adquiridas e innatas, para que se puedan poner en pr?ctica exitosamente, actualizadas en virtud de los vertiginosos cambios contempor?neos. Ser gerente es una condici?n que, en alguna medida, cada sujeto. Las neurociencias proporcionan herramientas muy eficaces para potenciarla. Conducir una empresa compromete habilidades que el neuromanagement y el neuroliderazgo exponen como determinantes. Entre ellas, memoria, concentraci?n, atenci?n, creatividad, flexibilidad mental, inteligencia, intuici?n, dominio del estr?s, autoliderazgo emocional… Esta obra propone una serie de recomendaciones y ejercicios para encarar el fortalecimiento de esos atributos a partir de la aplicaci?n de los conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro."

Este es una especie de reverso tenebroso (y socarr?n) del «Larousse de las futuras mam?s», un festival de miedos, expectaci?n y enfados que reflexiona sobre la maternidad en el siglo XXI. De ballena d?cil, respirando al comp?s de la matrona —"Prohibido pronunciar la palabra dolor.Hay que hablar de sensaciones intensas durante el parto."– a mujer lagarto, mam? primeriza y feliz pero que a la vez lucha para no diluirse y desaparecer bajo el cicl?n beb?. Una mujer borrador como tantas, cuyos pensamientos no quieren estarse quietos: «?Va a convertirse mi vida en el libro del Pollo Pepe? Conciliar, qu? asco de palabra, las ?nicas que tienen que conciliar son las mujeres. ?Saldr? todo bien? ?Mi casa es de paja, de madera o de ladrillo?».Una autoficci?n hilarante y tremendamente po?tica.

Como una confluencia de g?neros novel?stico, hist?rico y biogr?fico, Assia Djebar, la escritora argelina m?s importante del siglo veinte, narra en esta extraordinaria obra la vida y muerte de Zulija Udai, hero?na partisana de la guerra de independencia de Argelia. Zulija (1911-1957) fue una mujer excepcional: instruida (primera musulmana diplomada de la regi?n que, adem?s, dominaba el franc?s); rebelde (se cas? contra la voluntad paterna y se divorci? dos veces); at?pica (ni rezaba ni cre?a en supersticiones); independiente (trabajaba, no llevaba velo y vest?a como una europea); libre (se cas? tres veces por amor, y, por amor, eligi? ponerse velo y dejar su trabajo) y luchadora (renunci? a sus hijos para unirse a la resistencia). Tras el asesinato de su tercer esposo, un musulm?n practicante miembro del maquis, Zulija decidi? proseguir su lucha contra el colonizador. Antes de echarse al monte, sirvi? de enlace entre la ciudad y la monta?a para una red clandestina de mujeres. Tras ser detenida por el ej?rcito franc?s, fue interrogada, torturada y finalmente ejecutada, pero el cuerpo nunca fue entregado a su familia. Se convirti? en la «mujer sin sepultura».

La estructura de la naturaleza, la estructura del conocimiento cient?fico, c?mo se genera el conocimiento, c?mo se comunica el conocimiento y la investigaci?n. Son esas y otras cuestiones las que el autor aborda en este libro, que habla de la naturaleza de la ciencia, ?mbito al que se aproxima desde la estructura de la naturaleza, de los seres y las propiedades que la conforman, pues, como explica, «cualquiera que tenga un m?nimo de inter?s por la ciencia sabe algo acerca de los astros, los animales, las c?lulas o los ?tomos». Una obra pensada para un p?blico no necesariamente fil?sofo ni cient?fico profesional, y busca atraer a profesores de ciencia, periodistas, j?venes y todos los interesados en la ciencia, amantes y divulgadores de la ciencia en general.