El Laberinto M?gico de Max Aub nace y se desarrolla, como habr? tenido la ocasi?n de comprobar el lector de los anteriores Campos, bajo el doble signo de la fragmentaci?n y de la totalidad, de lo que siendo parte en apariencia aut?noma est? destinado a conjuntarse en un todo unitario. El Laberinto M?gico, inmerso en un continuo proceso de investigaci?n de la realidad, va presentando sus resultados a trav?s del tamiz de la transposici?n literaria. Y lo hace de manera escalonada, sin descanso, con la fijaci?n de quien necesita, palabra tras palabra, novela tras novela, Campo tras Campo, alcanzar a todo trance una meta omnicomprensiva.
