Dos suramericanos conversan y reflexionan mientras caminan, a veces junto al perro Duermeautopistas, a trav?s de bosques o monta?as, en parques, bajo un ?rbol, en la orilla del mar y al sentarse a tomar mate o t?. Arca e Ira, como las sonoras y vac?as ca?as del siku o zampo?a ind?gena andina, se cuentan mientras nos cuentan. Sus historias sobre historias nos transportan al Asia, ?frica, Europa, M?xico, Colombia, Argentina y al Abiayala, entre otras regiones.En tiempos en que abunda la teor?a como mercado y la literatura como f?rmula, Arca e Ira nos devuelven al mero estar de una cr?tica desprogramada en donde el pensar emerge del cuerpo en movimiento y se renueva narrativa, imaginativa y conversacionalmente. Las con/versaciones de Arca e Ira nos remontan po?ticamente a los or?genes y a los presentes de filosof?as, religiones, ciencias, lenguas y literaturas originarias, en tanto sus preguntas, asombros e im?genes convergen y emergen de nuestra irreductible condici?n humana que, contrario a lo que suele creerse, debe y comparte muchas de sus genialidades al continuum naturaleza cultura y humano no humano.Arca e Ira es, en suma, un llamado po/?tico a la humanizaci?n en tiempos de migraciones, racismos excluyentes, e injusticias socio-ambientales, a la vez que una cr?tica dial?gica al antropocentrismo, desde la imaginaci?n, ante al violento predominio de unos sobre otros, as? como de nuestra especie sobre el planeta.
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