G?nero y poder

En el Valladolid de 1974, un a?o antes de la muerte de Franco, Amalia no responde a ninguno de los par?metros del ?xito social o personal. Belleza, juventud, inteligencia… Pero descubre la droga m?s poderosa: el poder. Y el poder es el poder sobre la vida y la muerte. As?, se convierte en la due?a del destino de los que la rodean. Poder y destino combina la ambig?edad moral de los personajes con una sucesi?n de giros sorpresivos del argumento. Con escenas cortas, su est?tica cinematogr?fica logra gran fuerza dram?tica.

Nuestra presencia es la mejor herramienta de la que disponemos para influir y por ello se convierte en la manifestaci?n silenciosa de nuestro poder personal. Una presencia centrada y profunda nos proporcionar? el poder de generar los cambios a nuestro alrededor que deseamos producir. Esos cambios para los que quiz?s hayamos venido al mundo y que, en ?ltima instancia, definir?n qui?nes somos realmente.

Hace m?s de treinta a?os, Luce Irigaray constat? que si cada ?poca tiene un tema que pensar, uno solamente, la diferencia sexual es el tema de nuestro tiempo. Hoy sus palabras resultan no s?lo acertadas sino prof?ticas, pues el problema de la diferencia sexual est? presente en casi todos nuestros discursos filos?ficos, sociales, pol?ticos y religiosos. ?Pero qu? es realmente el g?nero? ?Qu? es el sexo? ?Qu? lugar ocupa la diferencia sexual en la conformaci?n de nuestra identidad? ?Qu? es lo queer? ?Qui?n es la mujer? ?Qui?n es el var?n? ?C?mo se conjugan la diferencia y la igualdad? Son ?stas las preguntas que la autora explora en esta obra, con el fin de ofrecer una aproximaci?n al complejo panorama de los discursos sobre g?nero que coexisten en nuestro tiempo. La autora se embarca en el pensamiento de figuras como Margaret Mead, Simone de Beauvoir o Judith Butler para extraer un diagn?stico sobre las teor?as de g?nero que predominan actualmente, al tiempo que vislumbra y plantea otros horizontes desde los cuales es posible abordar esta cuesti?n. Su propuesta se desarrolla en torno a la problem?tica antropol?gica de la naturaleza y la cultura, desde la cual va mostrando los l?mites y aciertos de algunas de estas posturas, para explorar, finalmente, nuevas perspectivas antropol?gicas que han planteado la cuesti?n de la condici?n sexuada en el marco ontol?gico de la persona.

En las ?ltimas tres d?cadas asistimos a cambios profundos en las experiencias infantiles que se expresan en los cuerpos, lenguajes e interacciones de los ni?os y ni?as. Aunque algunos expertos plantean que estas transformaciones obedecen al fin de la infancia como consecuencia de la crisis de la familia y el declive de la escuela, este libro se analiza esas mutaciones socioculturales a partir de problem?ticas estructurales que incluyen: la presencia de pol?ticas de Estado en contextos de neoliberalismo y precariedad, la redefinici?n de las relaciones intergeneracionales, la variabilidad cultural en tiempos de globalizaci?n, la existencia de conflictos sociales, la persistencia de l?gicas patriarcales y heteronormativas, y la cultura digital. Aunque las posturas son diversas, todas se ubican en los estudios de infancia, un campo interdisciplinario que asume a los ni?os y ni?as como actores sociales.

La obra presenta las formas en que, desde distintas disciplinas, contextos e instituciones sociales, reflexionamos sobre la definici?n de «juventudes» a partir de sus propios par?metros culturales, sociales, pol?ticos y econ?micos. Los trabajos aqu? expuestos, a la vez que muestran la falta de andamiajes te?ricos-conceptuales para estudiar lo juvenil en los g?neros, son aportaciones de gran valor.

El libro da cuenta de los resultados de diez investigaciones elaboradas desde una mirada antropol?gica sobre las distintas formas y expresiones de la violencia en la vida de las mujeres ind?genas, mestizas y afromexicanas en distintos contextos. El hilo conductor que recorre los relatos y reflexiones de las autoras es la violencia estructural que viven mujeres de distintos sectores sociales, procedentes de diversos pueblos ind?genas: zapotecos, mixtecos, me'pha'a, tun savi, tzotziles, triquis, as? como entre j?venes y mujeres afromexicanas y con migrantes hondure?as, en diferentes geograf?as socioterritoriales y entornos, sea en sus comunidades de origen, en ciudades o comunidades a donde las ha llevado la migraci?n o el desplazamiento forzado. Se trata de estudios en donde el sujeto hist?rico son las mujeres que han enfrentado hist?rica y sistem?ticamente la opresi?n y la dominaci?n de un sistema patriarcal, pero fundamentalmente se trata de etnograf?as que buscan dejar testimonio de la agencia de las mujeres en su lucha por enfrentar y confrontar distintas condiciones de vida adversas que las colocan en situaciones de enorme violencia y vulnerabilidad, como es el caso de la prostituci?n o de violencia pol?tica de g?nero, o en la lucha por su autonom?a, la de sus pueblos y las disputas por su autorrepresentaci?n pol?tica, sea en la C?mara de Diputados, en los gobiernos municipales o en sus comunidades de origen. Los escenarios de las luchas de las mujeres protagonistas y resistencias son los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

?Qu? tipo de oportunidades y tambi?n de dificultades nos ofrece la lengua que hablamos, hoy, en relaci?n con una demanda social cada vez m?s urgente, la de la igualdad simb?lica de las mujeres? Tenemos derecho a voto, somos ciudadanas, aunque sea de manera muy reciente; estamos incorporadas a la fuerza de trabajo y a la vida econ?mica como nunca antes; tenemos una fuerza colectiva y una convicci?n, un poder que nunca tuvimos en la vida p?blica y pol?tica. No obstante, hay mucho desajuste entre la realidad de las mujeres y el discurso social que se refiere a ellas. Este desajuste, anacr?nico, suele perpetuar simb?licamente una discriminaci?n cotidiana, habitual y la mayor parte de las veces inconsciente, una verdadera r?mora cultural. En este marco surge una demanda de cambios en el lenguaje, a fin de crear conciencia de los cambios sociales. Estos cambios, tanto l?xicos como morfol?gicos, se introducen de manera intencional, voluntarista, y esperan ser empleados por colectivos cada vez m?s amplios. La preocupaci?n no es nueva y ha estado en los estudios universitarios desde los a?os setenta. Lo nuevo es que haya llegado a la calle, a la demanda social leg?tima y legitimada, a todas las esferas de la vida ciudadana. Grandes universidades, grandes medios de comunicaci?n, muchos periodistas recurren a la Academia Chilena de la Lengua para aclarar dudas y tensiones en torno al tema, y para responder a las exigencias y solicitudes del alumnado y del p?blico lector. Ante esta demanda permanente, la Academia decidi? hacer una conversaci?n p?blica entre acad?micos —ling?istas y periodistas— y otras personas interesadas, en un formato renovador. Fue un espacio de reflexi?n sobre el lenguaje en que se dieron no solo ideas y respuestas, sino tambi?n incertidumbres, sospechas, interrogantes acerca del lenguaje inclusivo. De ese acto, y de ese espacio, trata este libro. Adriana Vald?s Directora de la Academia Chilena de la Lengua ACADEMIA CHILENA DE LA LENGUA. Edici?n al cuidado de Marcela Oyanedel Sexo, g?nero y gram?tica: presentaci?n. Por Adriana Vald?s, Directora de la Academia ?Lenguaje para todes? Por Alejandra Meneses G?nero gramatical y sexismo ling??stico. Por Carlos Gonz?lez G?nero gramatical, sexo y g?nero social. Por Guillermo Soto El Diccionario de la lengua espa?ola (DLE) ?C?mo se actualiza? Por Victoria Espinosa Desde un punto de vista period?stico: algunas consideraciones b?sicas. Por Abraham Santib??ez Cr?nicas de una lengua anunciada: informe en verso. Por Ana Mar?a del R?o Anexo:  Muestra representativa de enmiendas relacionadas con el lenguaje inclusivo en el DLE

La transexualidad, ?a qu? l?gica obedece? ?De qu? manera se sit?a este problema de identidad sexual en relaci?n a los diferentes registros real, simb?lico e imaginario, y la sexuaci?n en juego? Poder situar lo heterog?neo y singular de cada trans ser? una de las maneras de poder trabajar en esta nueva cl?nica. Ser un hombre, ser una mujer, es ser esa mujer, ese hombre en particular. Tener una conducta adecuada en funci?n de ciertas normas sociales impide que cada quien pueda reconocerse a s? mismo como hombre o como mujer. Esperamos que con la lectura atenta de cada uno de ustedes se logren elaborar ciertas respuestas que se centren en los casos y su relaci?n con el axioma de estructura que est? en el origen de las diferentes soluciones de la ausencia de una relaci?n sexual e incluso motive a seguir interrogando e investigando acerca de lo trans.

En el valle arequipe?o del Colca, se encuentra la comunidad de Yanque, un nuevo escenario rural lleno de tradici?n y modernidad. En Tecnolog?as digitales y poder en los Andes, de Mario S?nchez D?vila, se investiga c?mo las familias de ?lite y las autoridades locales usan el internet y el celular para insertarse o mantenerse en escenarios econ?micos y pol?ticos.Este libro explora los l?mites y las posibilidades de las nuevas TIC en el pueblo para enfocarse en dos dimensiones: En primer lugar, las estrategias familiares del control tur?stico a partir del uso de los nuevos medios; y, en segundo lugar, el acceso al prestigio social y a la representaci?n comunal. Este estudio antropol?gico de m?s de cinco a?os de investigaci?n muestra a Yanque, dentro del mundo urbano y global, como una comunidad din?mica y jerarquizada de los andes peruanos que vale la pena conocer.