La atenci?n consciente. Recapitular, enso?ar, meditar: la inmanencia de la consciencia universal

En «Despertar consciente por la dignidad de un pueblo», el lector tiene a su disposici?n ocho miradas respecto de la crisis social de Chile que se expres? a partir del 18 de octubre de 2019. Estos distintos enfoques al conflicto constituyen el principal aporte de este libro que ya en sus primeras p?ginas indica: «No fueron treinta pesos, sino treinta a?os de corrupci?n». Y seguimos sumando.

La ejecuci?n de la estatua es una novela singular primero que todo. Como corresponde al m?s singular de los escritores del nada?smo que es su autor. Quiz?s sea necesario situarla dentro de las llamadas novelas colombianas de la violencia. Y quiz?s es necesario decir tambi?n que no se parece a ninguna de las conocidas dentro de ese subg?nero. Am?lcar Osorio rehuy? lo sensiblero, lo obvio, lo f?cilmente conjeturable. Y en consecuencia su libro, que en efecto habla y describe ese per?odo deprimente de la historia del siglo veinte colombiano, pretende ser al mismo tiempo el admirable ejercicio de estilo de un muchacho que junto a Gonzalo Arango, como entonces se firmaba, invent? el nada?smo en la ciudad m?s pacata de Colombia, enorme sepulcro blanqueado entonces y ahora. El relato adopta una variante joyciana del tiempo que consiste en restringir, exprimir y comprimir un presente sin fondo, el presente, mejor dicho. Supongo que la novela transcurre en el Jeric? de la Madre Laura y de Manuel Mej?a Vallejo, y que cuenta un solo d?a, como el libro m?ximo de Joyce, o en todo caso el m?s famoso de sus poemas: un solo d?a atroz, como inventado por el diablo. La novela tambi?n debe considerarse como una manera de ostentar la ambig?edad de una personalidad. Conoc? bien a Am?lcar, nos quisimos entra?ablemente desde que ?ramos dos adolescentes descentrados en la ciudad de Medell?n, sin destino y sin ganas de nada, al borde del comienzo de la d?cada de los 60. Y porque lo conoc? puedo afirmar, me siento autorizado, que le gustaba lo ambiguo, y sobre todo posar de ambiguo, porque a veces pod?a ser tierno y claro, y las cosas de doble fondo

Un exhaustivo an?lisis del haka y de sus beneficios psicol?gicos nos introduce en una destreza prioritaria: la concentraci?n. Mediante ejemplos de f?cil lectura, quienes disfrutan del deporte podr?n obtener la ventaja mental que los acercar? al ?xito.

Un libro que se propone elucidar aquello que es poco conocido o que se transparenta tan s?lo en la actitud consciente de la pareja que ha decidido adoptar un ni?o. Si las motivaciones para la adopci?n responden a una asimilaci?n madura y coherente de las dificultades para engendrar de manera natural, el proceso de selecci?n de la pareja adoptiva no ofrece demasiadas dificultades, excepto las que pueden derivarse de un ni?o adoptado m?s o menos traumatizado por el abandono de que ha sido v?ctima y por los trastornos gen?ticos potenciales que pueda vehicular.El malestar surge, en cambio, en aquellas parejas que han llegado a la decisi?n y al anhelo ferviente de adopci?n como una salida precipitada a la gran frustraci?n de no conseguir tener descendencia por las v?as naturales o por la reproducci?n asistida. Esta problem?tica negada —la otra cara de la adopci?n— es responsable de las serias dificultades que surgir?n cuando la adopci?n se ha realizado con estas premisas, las cuales agravar?n las situaciones delicadas que cualquier adopci?n conlleva.Un libro que servir? para una toma de conciencia colectiva de estas deficiencias, responsables de tantos errores y sufrimientos que afectan a la intimidad m?s desolada de los que los padecen. Pere Folch Mateu

En este libro te quiero contar c?mo hice para superar definitivamente mi separaci?n y de qu? manera ese evento que tanto dolor me produjo, sirvi? como motor para transformar mi vida para siempre. Anclado en mi experiencia personal, te cuento c?mo llevar adelante una separaci?n consciente, c?mo superar definitivamente la separaci?n y c?mo desatar todo tu potencial, logrando, en el camino, la vida de tus sue?os. De la separaci?n de pareja a la superaci?n personal. El maravilloso camino de la separaci?n consciente.

La infancia de un sabio Que eligi? el silencio. Al ser lo que siente y piensa Desliza entre sus labios. Un viaje mental, espiritual y espacial Que le Llev? a visitar rincones de la mente Poco recomendable. Cambiando de estancia, cultura y de paisajes. Del clima tropical Habitando al borde del mar Atl?ntico, En el centro de un clima ?rtico. Que tambi?n relata La metamorfosis osea y f?sica. El aterrizaje despu?s de divisar varios paisajes, En compa??a de muchas sesiones de masajes, Que forman parte del deporte. Herramienta definitiva, Que reactiva todo motor que se gripa. Hurgando en distintas religiones y sociedad, Consigue que la meditaci?n Se convierta en su medicaci?n. Un desprendimiento apabullante A ritmo vertiginoso de la suciedad, Compartiendo su felicidad. Tambi?n alberga el nacer de un narrador, Que evoluciona a Poeta, Fot?grafo y Cineasta. El Principio del Relato De una haza?a Brillante.

Esta es la historia de un p?caro que naci? en cuna robada y nunca tuvo m?s talento que la travesura", as? comienza el alegato por parte del abogado defensor de Piter P?rez (acusado de hurtar la Alhaja de Leningrado), un ni?o bastardo que, a falta de madre, de padre, y cuya ?nica herencia fueron las claves y secretos del buen mentir, se entrega a la hospitalidad callejera en busca de trabajo y amistad, y donde adem?s descubre su capacidad para amar. La extracci?n de la piedra picaresca es una historia contada a trav?s de las voces de los protagonistas: el abogado defensor y los testigos dan vida al acusado a trav?s de testimonios que van a favor o en contra: «Ten?a un ojo para la travesura como pocos tienen o?do para la m?sica», «Piter intent?, desde que lleg? a este mundo, dar a otro ese amor que cargaba, pero nadie lo quer?a recibir», «Los ?ltimos vestigios de mi esperanza se hicieron a?icos cuando se apareci? el chamaco que, para sorpresa de nadie, ahora es acusado de criminal»… El autor de La extracci?n de la piedra picaresca, Joaqu?n Pe?n ??iguez, hace gui?os a la tradici?n de la picaresca (Periquillo sarniento y El Lazarillo de Tormes) y a trav?s de su discurso ir?nico permite entrever el dolor y la rabia de quienes han sido marginados y pugnan por sobrevivir. Ya lo dijo el abogado de Piter para concluir la defensa: "Si el castigo es el medio de la autoridad para ajusticiar, ?por qu? la picard?a no podr?a ser la justicia de quienes no caben en la pol?tica, la civilizaci?n o la ley?

?Con qu? podr?amos comparar al Reino de Dios? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se lo siembra, es la m?s peque?as de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la m?s grandes de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los p?jaros del cielo se cobijan a su sombra" (Mc 4, 30-32). La par?bola contada por el Se?or puede acompa?ar muy bien el misterio de la vida, misi?n e historia de esta peque?a comunidad, situada en el barrio presidente Sarmiento y Carlos Gardel de la di?cesis de Mor?n. Tal vez porque comenz? como una peque?a inspiraci?n del Esp?ritu Santo en el coraz?n de personas que se dispusieron a vivir en comunidad su vida y su fe, asumiendo que Dios en su hacer comienza desde lo peque?o para llegar a grandes cosas. ?Qu? resaltar?a de este camino?, ?qu? me gustar?a acentuar? El lenguaje del Se?or se manifiesta en signos que el coraz?n creyente necesita aprender a descubrir, interpretar y descifrar en la historia. Y quien pueda entrar en esta sinton?a de comprensi?n, puede descubrir en este libro, narrado por muchos y contado por cuatro mujeres, una historia de salvaci?n, una historia de Dios con esta peque?a porci?n de su Pueblo. La comunidad Virgen de la Asunci?n, como un signo de esperanza, sembrada en un contexto rico en diversidad y muy duro en las necesidades b?sicas de la vida, es un signo que nos ense?a precisamente que el don de la esperanza siempre se sostiene actuando, haciendo aquello que sabemos por la fe y la confianza en Dios, que tiene un potencial transformador en el amor que se hace entrega y se pone al servicio de los dem?s. En un tiempo de mucha riqueza en experiencias, positivas y negativas, esta comunidad va tratando de vivir desde el Esp?ritu de Jes?s resucitado derramado sobre ella como misi?n la certeza de que vivir es convivir, que es m?s fecundo y pleno compartir la vida, lo que somos y tenemos, antes que dejar que el sue?o individualista y consumista que inspiran otros vientos nos lastime, nos entristezca y nos hagan infecundos. Gracias a cada persona que fue y es protagonista de esta historia de Esperanza. P. Rodrigo Vega, P?rroco de Virgen de la Asunci?n, Di?cesis de Mor?n.

Libro especializado que se ajusta al desarrollo de la cualificaci?n profesional y adquisici?n del certificado de profesionalidad «HOTA0108. OPERACIONES B?SICAS DE PISOS EN ALOJAMIENTOS». Manual imprescindible para la formaci?n y la capacitaci?n, que se basa en los principios de la cualificaci?n y dinamizaci?n del conocimiento, como premisas para la mejora de la empleabilidad y eficacia para el desempe?o del trabajo.

Cuando uno se pone en marcha hacia Santiago de Compostela, al principio la cabeza sigue llena de los problemas de siempre, el coraz?n, de las dudas de siempre, la voluntad de los temores y las ansiedades de siempre, s?lo es un d?a m?s de la serie de los d?as, un d?a como todo los d?as. Pero poco a poco, sin saber c?mo, la cabeza, el coraz?n y la voluntad adquieren otro ritmo, el ritmo tranquilo del caminar, el ritmo de las cosechas, los bosques y los p?jaros y la ?nica preocupaci?n es encontrar los indicadores, las marcas del camino, todo deviene camino. En La polifon?a de la creaci?n. Gram?tica de la vida, he querido ir repintando esas marcas, he intentado que ellas tambi?n cambien nuestro ritmo interior para poder ver y reconocerlas en el camino. A veces se indican con una teor?a cient?fica, a veces con una poes?a, a veces con un planteamiento filos?fico, en cualquier caso s?lo son marcas, y luego, lo que pase al andar es cosa de cada uno, porque pensar no es sino ir haciendo camino. Lo importante es no perder el rumbo.