Malte vive en mi jard?n

Ad?le parece tener una vida perfecta. Trabaja como periodista, vive en un bonito apartamento en Montmartre con su marido Richard, m?dico especialista, y con su hijo de tres a?os, Lucien. Sin embargo, bajo esta apariencia de cotidianidad, Ad?le esconde un inmenso secreto, la necesidad insaciable de coleccionar conquistas. «En el jard?n del ogro» es la historia de un cuerpo esclavo de sus pulsiones, una novela feroz y visceral sobre la adicci?n sexual y sus implacables consecuencias. «Da igual, est? todo perdido. Desear ya es ceder. Se han levantado las barreras. No servir?a de nada contenerse. ?Para qu?? Da igual. Ahora piensa como los opi?manos, los lud?patas. Est? tan orgullosa de haber mantenido a raya la tentaci?n unos cuantos d?as que se ha olvidado del peligro.» De la autora de Canci?n dulce, Premio Goncourt 2016.

La serie de relatos de Un jard?n para nosotros parece cuadrar con aquel lema de «sexo, drogas y rock and roll», al que s?lo habr?a que agregarle aquella soledad tan propia de la ?poca actual que parece perseguir a sus protagonistas, aquella falta de «sentido». La obra se convierte as? en una b?squeda, un «aprendizaje curtido», un encuentro con el desencuentro vivido. Piezas cambiables de la mayor fuerza que mueve el mundo, el amor, toda la serie de relatos comprendidos en Un jard?n para nosotros trata de personajes en su b?squeda constante, y su contraposici?n, escapar al fin de la soledad que les persigue. Tr?nsito introspectivo de sus protagonistas, resulta uno de los libros m?s personales del escritor y periodista Mat?as Crowder, donde nutre sus historias con su caudal de experiencias vividas. El libro resume as? una serie de sus mejores cuentos, varios de ellos galardonados, como la b?squeda personal del amor, todo lo que su palabra encierra. En primer relato, el protagonista de «Norma Cena con Cheever» decide regresar a Argentina luego de a?os en el extranjero. En el viaje, los recuerdos se mezclaran de tal manera que perder? la noci?n del tiempo, el cual, como el amor, al menos para el protagonista, resulta pasajero. En «Carol Antoine» una joven viajera recorre Europa en b?squeda del sentido de la vida, hasta dar en Girona, donde conoce al protagonista. En un hostal de Barcelona, mientras suena la canci?n de Lenny Kravitz, I Build This Garden For us, ambos amantes pensar?n que en realidad el amor ha dejado en ellos s?lo tierra arrasada. "Loneliness kills" resume con precisi?n la soledad, el sin sentido de los excesos, el consumo de drogas y la libertad total en el sexo. En «La novia de Sabina», que cierra el libro, el protagonista conoce a una mujer que dice haber sido una de las mil novias de Joaqu?n Sabina, a la cual, seg?n ella, le dedicaba sus canciones.

Una cr?tica a las fantas?as del naturalismo h?pster Desde peque?os nos trasmiten una forma de situarnos en el espacio: la naturaleza puede considerarse el lugar de aventuras ?picas o el escenario del aburrimiento absoluto; puede ser un lugar para huir de la vida urbana, pero tambi?n algo peligroso que evitar. La naturaleza se ha ido convirtiendo en un objeto de adoraci?n, pero el ecologismo no requiere del culto: la principal raz?n por la que se promueve el cuidado del medioambiente es ego?sta. La humanidad maneja la naturaleza a su antojo: ha creado una planta electr?nica a la que cuidar como un Tamagotchi, vende islas artificiales con la forma de los continentes y sus pa?ses y en Nueva York ya existe tambi?n el Lowline, el primer parque subterr?neo del mundo.

Pensar el jard?n desde tres autores emblem?ticos de la narrativa chilena –Couve, Wacquez y Donoso– permite experimentar la tensi?n implicada en ese espacio: su carga simb?lica, cuyos ecos llegan hasta el Ed?n, el componente de clase (tanto en la tradicional secuencia de patios como en la belleza de los aristocr?ticos jardines a los que solo se accede desde la privilegiada vista de una ventana) y, ciertamente, como sitio de la batalla constante entre el mundo natural y la necesidad humana de control, en un espect?culo ambivalente, en el que, por un lado se resiste el avance de la ruina, mientras, del otro, predomina el deseo de fundirse en ella.

"Estas en mi coraz?n" quiere acompa?ar, aliviar y apoyar, separando los temas en estaciones del a?o, no para ser aplicadas seg?n el calendario oficial, sino de acuerdo con el calendario interno, que es el ?nico que vale en este tr?nsito que lleva desde el duro invierno de la p?rdida, hasta el liberador encuentro en ese otro invierno. Invierno del reencuentro que tardar? todo un ciclo vital para hacer su aparici?n, pero que nos regala con la recompensa de haber sufrido lo insufrible, sobrevivido la muerte.

?C?mo se forma un investigador? ?Qu? instancias se prev?n en las carreras de grado para preparar en los quehaceres investigativos? ?Qu? caracter?sticas did?cticas tiene la formaci?n en investigaci?n en la universidad? ?Qu? particularidad asume en las carreras de grado de las ciencias sociales y humanas? Estas y otras preguntas orientan el desarrollo de esta obra que abre a respuestas y a nuevos interrogantes para los docentes y estudiantes preocupados por la formaci?n en la universidad, dado que investigaci?n, docencia y extensi?n se constituyen en los pilares de nuestra instituci?n. El rol de investigador se integra en las competencias a desarrollar en esa formaci?n, y, a la vez, se constituye en un rasgo que distingue y caracteriza al profesional que desarrolla actividades acad?micas. La mayor parte de los planes de estudios universitarios explicitan la intenci?n de formar profesionales capacitados para realizar investigaciones cient?ficas, sin embargo, este inter?s no deriva necesariamente en el desarrollo de contenidos y estrategias tendientes al logro de esta finalidad. El presente trabajo, parte de un estudio did?ctico general para, posteriormente, profundizar en las modalidades de relaci?n teor?a y pr?ctica que adquieren las distintas instancias curriculares dedicadas a formar en investigaci?n, especialmente aquellas que se encuentran en el ciclo de formaci?n general. El estudio tiene su anclaje emp?rico en las nueve carreras de la Facultad de Filosof?a y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Preguntarnos en torno a la formaci?n de los investigadores en la universidad resulta de inter?s ya que problematiza y busca aportar conocimiento sobre un tema de relevancia acad?mica y social, ya que no solo implica a la instituci?n productora de ese conocimiento sino tambi?n a la sociedad que aparece como destinataria de ese conocimiento producido.

La presente obra apunta a orientar procesos formativos en la investigaci?n en educaci?n cient?fica. Los diferentes cap?tulos podr?n sugerir a acad?micos y estudiantes sobre qu? y c?mo investigar sobre temas como el curr?culo, la diversidad, el aprendizaje, la formaci?n inicial y continua de profesores de ciencias entre otros t?picos. Asimismo, proporciona algunas reflexiones y preguntas que pueden usadas de base para generar nuevos proyectos de investigaci?n a partir de los datos que actualmente emanan de investigadores nacionales en el ?rea. Con este libro queremos invitar a los estudiantes e investigadores noveles y expertos a sumarse a los esfuerzos de construir una comunidad articulada y reconocida en Did?ctica de las Ciencias y savanzar en los enumerables retos de la educaci?n cient?fica. As?, queremos invitar a los lectores y lectoras a imaginar las m?ltiples posibilidades que tambi?n se presentan en una disciplina que se est? inventando a s? misma.

Tenemos el agrado de presentar el Tomo III de la colecci?n «Cristo Vive en m?», titulado «Cristo decide en mi vida». La colecci?n recoge diversos textos in?ditos del Padre Ricardo E. Facci que ayudar?n al lector, a profundizar sobre una realidad que toca a todo cristiano: dejar que Cristo sea el art?fice de la propia vida. Estamos convencidos que estas p?ginas ayudar?n a quienes desean vivir profundamente un camino de santidad. Ponemos en manos de Mar?a Reina de la Familia cada una de estas p?ginas, ella que se dej? conducir por la voluntad Divina diciendo «h?gase en m? seg?n tu palabra», hoy nos dice: «hagan todo lo que ?l les diga». Equipo Editorial

La investigaci?n en educaci?n lleva decenios rindiendo resultados notables, dirigidos b?sicamente a mejorar las maneras en las que se facilita el aprendizaje. Aprender, como caminar, es una destreza adquirida, pero cuando nos exigimos alcanzar en ella un dominio profundo, la investigaci?n nos muestra que las estrategias m?s efectivas son, a menudo, contrarias al sentido com?n. Los estudiantes universitarios conf?an en t?cnicas de estudio que distan mucho de resultar ?ptimas. Y lo que es peor, el profesorado les sigue animando a que pierdan el tiempo y la energ?a con ellas, pues tambi?n sigue aferrado a esas pr?cticas tan poco efectivas como ampliamente aceptadas. Pero aprender implica esfuerzo dilatado en el tiempo; y cuando nos dedicamos a tareas que nos resultan pesadas, lentas, no muy gratas y que sentimos poco productivas, nos sentimos atra?dos por estrategias que nos parecen m?s fruct?feras debido a que crean en nosotros una ilusi?n de eficiencia que acaba secuestrando nuestro juicio racional sobre si realmente estamos aprendiendo, o ense?ando.