Sexo Fora de norma (Foca)

"Sexo en la Biblia" es una compilaci?n de todos los vers?culos de la Biblia en los que se habla de ese tema tan tab? en nuestras iglesias: el sexo. Organizado de manera tem?tica, el ?ndice es exhaustivo, y el libro tan original como necesario para abrir una conversaci?n que sane a la Iglesia. "Lo que hace de «Sexo en la Biblia» un texto innovador y lo distingue de los dem?s libros sobre el tema, no est? en lo que dice, sino en lo que no dice. Monroy habla de «Sexo en la Biblia» con una amplitud inusual; dif?cil ser?a dar con otra obra que lo aborde con semejante exhaustividad. El autor no comenta, no establece, no impone, no arbitra, no sentencia, no enjuicia, no condena, no excomulga, no lapida: se limita a informar. Deja que sea la Biblia la que hable en su contexto; y que partiendo de lo que la Biblia dice en su contexto, sea el lector quien opine, enjuicie y sentencie a la hora de aplicarla al suyo. El libro de Juan Antonio Monroy sobre «Sexo en la Biblia», es una obra maestra de la elipsis en el tratamiento de un tema cargado de susceptibilidades." Eliseo Vila, autor del pr?logo

Las relaciones sexuales humanas involucran necesariamente la interconexi?n sincronizada de varios elementos: nervios, m?sculos, hormonas espec?ficas, se?ales electroqu?micas, etc., con una complejidad inexplicable desde la cosmovisi?n darwiniana. Sin embargo, desde el punto de vista creacionista, se trata de una evidencia poderosa de un dise?o inteligente. Y, si el sexo tiene que ver con un dise?o inteligente, la actitud humana m?s inteligente ser?a disfrutarlo de acuerdo con las pautas del Dise?ador, tanto cient?ficas como b?blicas. De esto se trata este libro. A trav?s de su lectura, descubrir?s lo que la Biblia y la ciencia dicen sobre el sexo virtual, el sexo casual, el enamoramiento, la pornograf?a, la virginidad y las enfermedades de transmisi?n sexual, entre otros temas.

En este ensayo el autor se?ala la falsedad de la noci?n de «comunidad homosexual», desmentida por la radical heterogeneidad de la relaciones er?ticas entre los hombres, del todo id?ntica a la que se observa entre los heterosexuales, quienes obviamente tampoco constituyen una comunidad. El texto delata que las etiquetas «homosexual» o «gay» no son sino expresiones de la homofobia, incluso cuando se las usa permisivamente, pues en la clasificaci?n ya est? impl?cita la discriminaci?n. Demuestra que los propios hechos cuestionan la supuesta universalidad de la «cultura gay» y, aun respet?ndola, se?ala su car?cter minoritario y sectorial, no representativo de la totalidad de los homosexuales. Denuncia que la colectivizaci?n de los homosexuales, o sea, la institucionalizaci?n del gueto, es una estrategia del sistema para consolidar un nuevo mercado y saturarlo con una oferta de consumos diferenciados. Consecuentemente, cuestiona el culto reaccionario a la diff?rence como otra manifestaci?n de la homofobia, latente en la declarada homofilia. Se?ala tambi?n que los cambios actuales en el imaginario social van borrando la hist?rica estanqueidad entre h?teros y homos, al irse percibiendo el apabullante predominio de los rasgos compartidos y la irrelevancia de la ?nica diferencia real: la igualdad o desigualdad sexual de los partenaires. Preanuncia, por lo tanto, el fin de la homosexualidad en tanto etiqueta discriminatoria, y la normalizaci?n de la ?tica social que volver? superflua toda clasificaci?n sexual de las personas. Finalmente alienta a los homosexuales a que, al igual que sus pares heterosexuales, abandonen toda forma de clandestinidad y expresen abierta y naturalmente su deseo, liber?ndose definitivamente tanto de la injusta verg?enza como del ya injustificado orgullo.

Este libro interviene en el debate sobre la violencia sexual, la cual ha inspirado transformaciones de las normas penales y del procedimiento penal y, en particular, las reglas de evidencia, al lesionar la libertad de cada individuo.

Combinar divulgaci?n con rigor nunca es tarea f?cil en filosof?a; la historia de la filosof?a es materia harto inexpugnable, campo abonado a pedanter?as e incluso academicismos. Pero es posible acercarlos partiendo de una aut?ntica experiencia filos?fica que todos hayamos vivido ya, la del amor, la experiencia m?s cercana al abismo de la filosof?a. Eso a lo que llamamos «follar» encierra profundidades metaf?sicas y existenciales abrumadoras y, sin embargo, no es una experiencia reservada a una elite de elegidos destinados a convertirse en catedr?ticos de est?tica, sino que es algo que todo el mundo ha experimentado y que, adem?s, el pueblo ha reflexionado sin descanso en un sin fin de variaciones musicales, plasmadas en lo que llamamos canciones de amor. Hay que comenzar por los Chichos o por Conchita Piquer para que tenga sentido alguna vez entender a Hegel o a Schelling sin que ello se convierta en una estafa del narcisismo acad?mico. Sin tomarse en serio a los Chunguitos o al Tijeritas, no hay ninguna posibilidad de lograrlo con Derrida o con Badiou. Para entender cosas tan serias, hace falta haber corrido el riesgo de haber hecho algo serio alguna vez. Y pocas cosas m?s serias que el amor.

Freud dec?a que se pod?a hablar de culturas neur?ticas, d?ndole as? valor a la represi?n. Lacan, en cambio, caracteriz? a su ?poca como forclusiva, y no tanto como represiva, diciendo que lo que distingue al capitalismo es el rechazo –Verwefung– de todos los campos de lo simb?lico de la castraci?n y del amor. ?Ser?a entonces la de Freud una cultura m?s reprimida y ?sta, la nuestra, una m?s «forclusiva»? Es que la Verwefung se manifiesta en distintos planos: rechazo del inconsciente como objeci?n a determinaciones que escapan de la primac?a yoica, rechazo de la sexualidad en el valor concedido al g?nero, rechazo de la otredad en fijar la identidad de g?nero en la infancia, rechazo del juego del ni?o al tomar como literal una nominaci?n, rechazo tambi?n ah? a lo real del sexo en la adolescencia y rechazo tambi?n del g?nero en el transg?nero.

Dinero… Sexo… Poder… Subordinaci?n… todos ellos temas desmenuzados con valent?a en este texto revelador sobre las formas de la dependencia femenina. Para la mujer de hoy —y de siempre— la independencia econ?mica no es garant?a de autonom?a. An?lisis l?cido del dinero en la perspectiva de las relaciones existentes entre mujeres y hombres en la sociedad occidental en el marco de una cultura patriarcal; relaciones que a veces son de poder y dominio incluso en los intersticios m?s ?ntimos de nuestra vida cotidiana. Denuncia de la marcada discriminaci?n sexual respecto a la adquisici?n, administraci?n y reproducci?n del dinero.Libro pol?mico que permite comprender los modos en que se expresan las relaciones de poder entre hombres y mujeres a?n en los aspectos m?s ?ntimos de la vida cotidiana. El dinero en la pareja, la divisi?n del trabajo en la familia, las dificultades en el cobro de los honorarios profesionales, los sentimientos de culpa que provocan ciertas pr?cticas econ?micas, la necesidad imperiosa de ser altruistas en el caso de las mujeres, o la trampa cultural que impone a los hombres ganar mucho dinero como demostraci?n de su virilidad; todos ellos temas esenciales que afectan de modo muy diferente a las mujeres y a los hombres. Todo ello se inscribe en el marco de una cultura patriarcal, que impone una marcada discriminaci?n entre hombres y mujeres. Una obra imprescindible para comprender ciertas cuestiones delicadas que afectan profundamente a ambos sexos.

?Qu? tipo de oportunidades y tambi?n de dificultades nos ofrece la lengua que hablamos, hoy, en relaci?n con una demanda social cada vez m?s urgente, la de la igualdad simb?lica de las mujeres? Tenemos derecho a voto, somos ciudadanas, aunque sea de manera muy reciente; estamos incorporadas a la fuerza de trabajo y a la vida econ?mica como nunca antes; tenemos una fuerza colectiva y una convicci?n, un poder que nunca tuvimos en la vida p?blica y pol?tica. No obstante, hay mucho desajuste entre la realidad de las mujeres y el discurso social que se refiere a ellas. Este desajuste, anacr?nico, suele perpetuar simb?licamente una discriminaci?n cotidiana, habitual y la mayor parte de las veces inconsciente, una verdadera r?mora cultural. En este marco surge una demanda de cambios en el lenguaje, a fin de crear conciencia de los cambios sociales. Estos cambios, tanto l?xicos como morfol?gicos, se introducen de manera intencional, voluntarista, y esperan ser empleados por colectivos cada vez m?s amplios. La preocupaci?n no es nueva y ha estado en los estudios universitarios desde los a?os setenta. Lo nuevo es que haya llegado a la calle, a la demanda social leg?tima y legitimada, a todas las esferas de la vida ciudadana. Grandes universidades, grandes medios de comunicaci?n, muchos periodistas recurren a la Academia Chilena de la Lengua para aclarar dudas y tensiones en torno al tema, y para responder a las exigencias y solicitudes del alumnado y del p?blico lector. Ante esta demanda permanente, la Academia decidi? hacer una conversaci?n p?blica entre acad?micos —ling?istas y periodistas— y otras personas interesadas, en un formato renovador. Fue un espacio de reflexi?n sobre el lenguaje en que se dieron no solo ideas y respuestas, sino tambi?n incertidumbres, sospechas, interrogantes acerca del lenguaje inclusivo. De ese acto, y de ese espacio, trata este libro. Adriana Vald?s Directora de la Academia Chilena de la Lengua ACADEMIA CHILENA DE LA LENGUA. Edici?n al cuidado de Marcela Oyanedel Sexo, g?nero y gram?tica: presentaci?n. Por Adriana Vald?s, Directora de la Academia ?Lenguaje para todes? Por Alejandra Meneses G?nero gramatical y sexismo ling??stico. Por Carlos Gonz?lez G?nero gramatical, sexo y g?nero social. Por Guillermo Soto El Diccionario de la lengua espa?ola (DLE) ?C?mo se actualiza? Por Victoria Espinosa Desde un punto de vista period?stico: algunas consideraciones b?sicas. Por Abraham Santib??ez Cr?nicas de una lengua anunciada: informe en verso. Por Ana Mar?a del R?o Anexo:  Muestra representativa de enmiendas relacionadas con el lenguaje inclusivo en el DLE

When Anita Naakka jumps in front of an oncoming train, her daughter, Norma, is left alone with the secret they have spent their lives hiding: Norma has supernatural hair, sensitive to the slightest changes in her mood--and the moods of those around her--moving of its own accord, corkscrewing when danger is near. And so it is her hair that alerts her, while she talks with a strange man at her mother's funeral, that her mother may not have taken her own life. Setting out to reconstruct Anita's final months--sifting through puzzling cell phone records, bank statements, video files--Norma begins to realise that her mother knew more about her hair's powers than she let on: a sinister truth beyond Norma's imagining.