Los poemas que Sergio nos comparte, transportan al lector a mundos infinitos que son nuevos y no nuevos a la vez, ya que todos hemos estado en ellos, sin habernos quedado quietos para admirarlos embelesados. Sergio da voz a nuestra voz, y articula en letras un universo de emociones, haciendo un llamado a las almas transcorp?reas, que inhalan y exhalan mas all? de aire, sino vida: almas que inspiran, suspiran, respiran y transpiran; almas que inhalan. Ochenta y nueve poemas libres exploran de formas caleidosc?picas, trascendentales experiencias, pero tambi?n las ef?meras y breves, haci?ndolas eternas. De la serendipia del amor juvenil lleno de pasi?n, dulzura y complicidad, al amor serio, reflexivo y pausado, pasando por el amor propio y el amor a la familia, se entrelazan con poemas sobre p?rdida, temor, dolor, a?oranza, paz, tentaci?n, incertidumbre, duda y zozobra. Sobre los desaf?os de vivir y amar, pero tambi?n sobre gratitud a la vida y a esos momentos que cimbran nuestra existencia. Estos versos son una oda a casi medio siglo de vida vivida y abocada en la plenitud de ser, sentir y vivir de forma apasionada. El lector sabr? sin dudas que todos esos poemas, aun siendo espont?neos, llevaban mucho tiempo en reflexi?n interna, tal vez varias vidas vividas, y al poder por fin encontrar su barit?nica voz, nos da voz a todos, al poder reconocernos en el espejo de las letras.
