Jodorowsky: el cine como viaje

En sus cr?nicas, Carlos Vel?zquez no concede, no utiliza los lugares comunes y el exceso de adjetivos en la cr?tica musical. Puede hacer pedazos a bandas o personajes ic?nicos sin piedad, pero siempre con argumentos. Y cuando se trata de sublimar sus experiencias musicales, ya sea pop, rock o m?sica norte?a es capaz de conmover al m?s descorazonado lector. Ya sea desde la «tranquilidad» de la vida cotidiana como desde las situaciones de violencia por las que transita a veces —en su entorno y en su cabeza— Carlos est? siempre registrando lo que sucede mientras narra mentalmente lo que le urge escribir. No s? si alg?n d?a muera por alcohol o por drogas, lo que s? de cierto es que sin escribir y sin m?sica, ya estar?a muerto. —Mariana H.

Welche aktuellen ?ngste pr?gen uns? Mit welchen ?ngsten waren die Menschen in der Vergangenheit konfrontiert, als es die heutigen Technologien noch nicht gab? Warum mischen wir heute im Wettbewerb der Kulturen um neue Technologien nicht ganz vorne mit? Welche Ma?nahmen m?ssen wir ergreifen, um neue Technologien nicht als etwas Be?ngstigendes und Feindseliges zu betrachten, sondern als ein Mittel zur L?sung der gro?en Probleme der Menschheit? Innovationsexperte Dr. Mario Herger stellt in «Future Angst» die entscheidenden Fragen in Bezug auf Technologie und Fortschritt und zeigt professionelle und zukunftsweisende L?sungen auf. Mit seinem Appell «Design the Future» bietet Herger einen unkonventionellen und transformativen Ansatz f?r ein neues, human gepr?gtes Mindset.

La primera gran aportaci?n de Aurelio Espinosa P?lit a la difusi?n del teatro de S?focles tuvo lugar en 1935 con su traducci?n al castellano de Edipo rey, que fue representada el 4 de agosto de aquel a?o por los estudiantes del Noviciado de Cotocollao, como acto conmemorativo por los 25 a?os del Colegio; diez a?os despu?s revisar? dicha versi?n para publicarla, con valiosos ap?ndices, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (1945); para seis de sus Dieciocho clases de literatura (1947), de la duod?cima a la decimos?ptima, volvi? a revisar sus dos versiones anteriores; el proceso concluir? con la traducci?n definitiva de Edipo rey, recogida en la edici?n de El teatro de S?focles en verso castellano en 1959.Su entusiasmo por la obra del tr?gico griego le llev? a publicar un a?o despu?s su versi?n de Edipo en Colono, representada tambi?n en Cotocollao, en homenaje al jesuita Prudencio De Clippeleir, el domingo 2 de agosto de 1936, con m?sica del compositor ecuatoriano Belisario Pe?a Ponce. Despu?s se edit? lo que el P. Aurelio denomin? una «prolusi?n» a Edipo en Colono, en la que se explica esta tragedia y c?mo se represent? en Cotocollao. Pasi?n que no se apacigu?: en 1954 public? su traducci?n de Ant?gona, que incluye como voluminoso ap?ndice un extraordinario estudio: la prelecci?n aureliana a dicha tragedia. Finalmente, como hemos dicho, en 1959 vio la luz en Quito su versi?n completa en verso castellano de toda la obra de S?focles, compuesta por sus siete tragedias m?s los 1129 fragmentos conservados del tr?gico griego. La editorial Jus de M?xico public? una segunda edici?n en 1960.

La primera gran aportaci?n de Aurelio Espinosa P?lit a la difusi?n del teatro de S?focles tuvo lugar en 1935 con su traducci?n al castellano de Edipo rey , que fue representada el 4 de agosto de aquel a?o por los estudiantes del Noviciado de Cotocollao, como acto conmemorativo por los 25 a?os del Colegio ; diez a?os despu?s revisar? dicha versi?n para publicarla, con valiosos ap?ndices, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (1945); para seis de sus Dieciocho clases de literatura (1947), de la duod?cima a la decimos?ptima, volvi? a revisar sus dos versiones anteriores; el proceso concluir? con la traducci?n definitiva de Edipo rey , recogida en la edici?n de El teatro de S?focles en verso castellano en 1959. Su entusiasmo por la obra del tr?gico griego le llev? a publicar un a?o despu?s su versi?n de Edipo en Colono , representada tambi?n en Cotocollao, en homenaje al jesuita Prudencio De Clippeleir, el domingo 2 de agosto de 1936, con m?sica del compositor ecuatoriano Belisario Pe?a Ponce . Despu?s se edit? lo que el P. Aurelio denomin? una «prolusi?n» a Edipo en Colono, en la que se explica esta tragedia y c?mo se represent? en Cotocollao. Pasi?n que no se apacigu?: en 1954 public? su traducci?n de Ant?gona , que incluye como voluminoso ap?ndice un extraordinario estudio: la prelecci?n aureliana a dicha tragedia . Finalmente, como hemos dicho, en 1959 vio la luz en Quito su versi?n completa en verso castellano de toda la obra de S?focles, compuesta por sus siete tragedias m?s los 1129 fragmentos conservados del tr?gico griego. La editorial Jus de M?xico public? una segunda edici?n en 1960.

Esta gu?a est? dirigida a profesores, investigadores, estudiantes, editores, correctores de textos y, en general, a todas aquellas personas ligadas al mundo acad?mico. Sus destinatarios principales son, sin embargo, aquellos que est?n escribiendo —o planean escribir— un art?culo cient?fico, una ponencia, etc., en el que deben emplear la norma de presentaci?n de manuscritos de la American Psychological Association (APA), cuya ?ltima edici?n ha sido publicada a fines del 2020. Si bien nada puede reemplazar la consulta directa del manual original de la APA, tener a la mano un resumen de sus aspectos m?s importantes ser? de mucha utilidad no solo en t?rminos de tiempo invertido, sino tambi?n de facilidad de lectura, sobre todo para quienes no leen en ingl?s, el idioma en que actualmente se transmite el conocimiento cient?fico. El contenido de este manual se reparte en cuatro cap?tulos. En el primero se describen el texto acad?mico y sus principales caracter?sticas; en el segundo se exponen las normas generales de estructura y forma del estilo de la APA; el tercero est? dedicado a las normas de citaci?n y referencias, quiz? las m?s consultadas, empleadas y difundidas del manual de la APA. Por ?ltimo, en el cuarto cap?tulo —y para salvaguardar los fueros de nuestra lengua— se incluyen algunos aspectos del castellano que suelen causar dudas a quienes no redactan con frecuencia o no est?n familiarizados con ciertos detalles del idioma.